“En los últimos años, la ropa adelgazante ha adquirido unas características técnicas que la convierten en una ayuda válida para adelgazar, junto con una dieta equilibrada, actividad física y un estilo de vida saludable. Fajas, shorts, camisetas, tops, bodys, leggings de contención “clásicos” ya no solo sudor (efecto sauna), sino que se pueden confeccionar con hilos impregnados de activos adelgazantes, drenantes, anticelulíticos y reactivadores de la microcirculación”
Seguramente no será la primera vez que escuches esta afirmación, así como que el uso de más prendas a la hora de hacer ejercicio facilita el aumento de sudoración para lograr perder peso. Porque, cuanto más sudes, mayor peso pierdes, ¿no?
La respuesta es no. Este mito ha sido extendido a lo largo de los años en el mundo deportivo por aquellas personas que no poseen los conocimientos requeridos para dar recomendaciones sobre este ámbito.
El uso de muchas prendas a la hora de hacer ejercicio puede llegar a ser peligroso, ya que provocara el aumento de la temperatura corporal y, por consiguiente, la sudoración excesiva que puede llegar a provocar una pérdida de líquidos en nuestro cuerpo. Dicha pérdida aumentará la deshidratación que traerá una serie de consecuencias para nuestro entrenamiento como pueden ser: el deterioro de la capacidad de rendimiento, reducción del ritmo o tener que llegar a parar la actividad y la fatiga previa. Estos factores se deben de tener en cuenta principalmente en las actividades de larga duración, ya que lo ideal es hidratarse cada poco tiempo.
Hay que destacar la peligrosidad del uso de prendas específicas para una zona del cuerpo ya que desde hace unos años vivimos el boom de los materiales que nos hacían adelgazar una región corporal concreta como pueden ser las fajas abdominales, porque la reducción del tejido adiposo, grasa, localizada no existe. La pérdida de peso ocurre de forma general y no de uno zona concreta.
El cuerpo quema calorías solo por mantener la temperatura corporal alrededor de lo 36ºC, por eso se confunde el sudor con la quema de grasas, por lo que abrigarse mucho no es nada favorable a la hora de la eliminación de las reservas de grasa corporal. Nuestro cuerpo quemas más calorías por mantener una buena temperatura corporal cuando estamos ante un ambiente caluroso, pero el gasto calórico es mayor en ambientes fríos, por lo que no abrigarse demasiado es de mayor ayuda que cubrirse de capas de ropa si lo que se busca es la quema de grasas.
Para un buen resultado a la hora de la practica ejercicio físico debemos tener en cuenta la intensidad y la calidad de los ejercicios, y a su vez vaya acompañado de hábitos de vida saludable, tanto en la actividad de vida laboral como en la actividad de vida diaria.
Romina Machín Cabrera
Acondicionamiento físico 2020-2022
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