Articulo muy interesante en el que nos muestran mediante un estudio la escasa inclusión de las mujeres en la literatura científica sobre el deporte y el ejercicio físico.
Hace una explicación sobre los deportes mayoritarios o en los Juegos Olímpicos en los que se implica muy poco al género femenino y que es algo que también se reproduce en la investigación científica sobre ejercicio físico. Y se llegó a esa conclusión gracias al estudio liderado por Georgie Bruinvels (investigadora de la University College London), y al que la investigadora atribuye la razón de esto al ciclo menstrual, dado de la complejidad ligada al periodo para los ensayos clínicos.
A este estudio se unen más profesionales del sector que realizan un análisis crítico y en el que corrigen su manera de ver este complejo tema y hacen apuntes tales como que “El periodo puede variar el rendimiento de una mujer de forma significativa”.
El articulo continua con la explicación en la que se basó y los estudios que rastreo la investigadora Bruinvels para poder manifestar que el género femenino tan solo aparecía en el 39% de ellos. Además, la investigadora se alinea con Susanna Soler, doctora y profesora de INEF que explica que la mujer siempre ha existido una “desviación” en la literatura y los ensayos científicos relacionados con el ejercicio físico.
El articulo continúa explicando como la investigadora defiende que se usa al género masculino porque se pueden obtener unos resultados más significativos, con menos participantes y más económicos que con el género femenino, dado que la mujer sufre variables psicológicamente y cambios hormonales mayores y complejos que interfieren en las estadísticas
Seguimos el articulo y nos explica que la fisiología entre géneros es distinta, pero que en la literatura científica relacionada con la ciencia deportiva se ha considerado a los géneros muchas veces iguales a hora de la toma de decisiones. Es decir, se realizan estudios que son válidos para hombres y en base a ellos se toman decisiones que quizá no sean las adecuadas para el género femenino. Además, en el artículo se comenta que no hay menos intereses económicos en estudiar las lesiones en mujeres. Y que se está dejando al margen a la mitad de la población, y por ello los resultados no son extrapolables.
Para terminar el articulo defiende que existe en la sociedad unos estereotipos y patrones en los que se indica que el género masculino realiza más ejercicio físico que el género femenino, pero esta no es razón alguna para no realizar más estudios dedicados únicamente al género femenino.
El articulo concluye con la información que explica que últimamente la política está muy atenta a lo que sucede con las mujeres, y eso se traduce en subvenciones por la que algunos investigadores optan por el género femenino, porque consiguen así financiar sus proyectos.
En el artículo se defiende de forma clara que se deberían realizar de forma equitativa los estudios realizados al ejercicio físico y que además debe de ser de forma desinteresada; el articulo trata en pocas palabras sobre la igualdad de género, que está presente en muchos temas de la actualidad en los que ya debería estar solventada.
Artículo comentado por Victoria García Martín
Alumna de la promoción 2018-2020
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