La isla de Kitava

El estudio de la isla de Kitava: 

En este post vamos a tratar un acontecimiento que sucede en la isla mencionada en el título, en el que se puede ver reflejado, como la no existencia de la industrialización y la producción de productos procesados, pueden tener grandes beneficios para el bienestar y la salud de los seres humanos.


Parte de la información que se va tratar a continuación, ha sido obtenida de la siguiente página: (https://migymencasa.com/el-estudio-de-kitava/).

 

A finales de los años 80 el Dr. Staffan Lindeberg y su equipo encontraron lo que parecía una de las últimas poblaciones del planeta con la alimentación que tenían nuestra especie en sus hábitats originarias. Esta población se encontraba en la Isla de Kitava, una de las Islas Trobiand, en el archipiélago de Papúa, Nueva Guinea.

La alimentación de sus habitantes, se basaba exclusivamente en el consumo de tubérculos (ñame, batata, taro y tapioca), fruta (coco, plátano, piña, mango, guayaba, sandía y calabaza), verduras y pescado.

El Dr. Staffan y su equipo, realizaron mediciones a los 2.300 habitantes de la isla y los resultados fueron sorprendentes, ya que no encontraron ningún caso de muerte súbita cardiaca, ni un dolor de pecho (angina de pecho), entre sus habitantes de la isla. Entre esos habitantes, el 6% tenían entre 60 y 95 años y gozaban de una salud magnífica.


Otro dato curioso, es que entre los 23.000 habitantes de las islas Triobiand, a pesar del número de personas mayores, no encontraron a nadie con signos de demencia o problemas de memoria. Con esto quiero hacer referencia a que no morían por enfermedades que son comunes en nuestra población.


Las principales causas de muerte de esta población, eran por infecciones (sobre todo malaria), accidentes, muertes en el parto y por vejez. La mortalidad infantil era alta debido a la malaria y las infecciones, por eso, la esperanza de vida al nacer, ronda los 45 años, pero en cambio, la esperanza de vida a los 45 años, era muy similar a la que solemos tener en las poblaciones occidentales actuales.

La persona de mayor edad a la que se le tomaron medidas, fue una mujer de 96 años.

También cabe destacar, que, en otra visita, midieron a un hombre de 100 años de edad, el cual poseía una gran vitalidad.

Los ancianos de Kitava, por lo general, permanecen muy activos hasta muy al final de sus vidas, cuando días antes a su muerte, comienzan a padecer fatiga y entonces mueren de lo que parece ser una infección o algún tipo de degeneración rápida.

Este tipo de muertes, también suelen ser comunes en los países occidentales, pero a diferencia de la población de Kitava, nuestros ancianos no permanecen con esa vitalidad días antes de su muerte.

El por qué en la isla de Kitava no existen apenas personas que padezcan síndrome metabólico, es muy sencillo de entender, puesto que su estilo de vida conlleva la práctica del ejercicio físico y una alimentación adecuada. Sin embargo, nuestra población se ha vuelto muy sedentaria y hemos optado ir por el camino fácil, es decir, consumimos en exceso alimentos procesados y ultra procesados, los cuales poseen un alto valor calórico, un alto contenido en azúcares y otros elementos perjudiciales para la salud. Si a esto le sumamos la no realización del ejercicio físico, parte de las calorías consumidas, se almacenarán en nuestro cuerpo en forma de tejido adiposo (grasa corporal), pudiendo derivar en enfermedades como la obesidad y la diabetes, que, si no son bien reguladas, pueden ser muy perjudiciales para la salud de las personas.


Para concluir, cabe destacar, que, en la población de la isla de Kitava, apenas hay casos de ataques al corazón, diabetes, sobrepeso y poseen una presión arterial excelente. No hay rastro de enfermedades comunes como las que padecemos en las poblaciones occidentales. Curiosamente, tampoco encontraron a nadie con acné.

Por otra parte, quiero hacer referencia a lo importante que es la selección de nuestros alimentos, buscando una comida lo más real posible, lo menos procesada y como último factor, lo importante que es llevar una vida acompañada del ejercicio físico.

Aythamy Crespo Cespón 

Alumno de la Promoción 2018 - 2020